Los mercados de Brasil cayeron hasta 6.9% debido a las medidas tomadas por el gobierno.
El presidente brasileño Lula da Silva paró las privatizaciones en el país, lo que afectó a la empresa Petrobras, cuyas acciones se desplomaron hasta el 6.9% en São Paulo. Ahora su gobierno enfrenta un inicio del 2023 crítico.
Otras afectaciones fueron Banco do Brasil S.A., bajando hasta 4.8%; las tasas swap, que subieron a lo largo de la curva, y la moneda real con un descenso de 1.2% debido a la poca actividad por los festivos en Estados Unidos y el Reino Unido.
Sin embargo, en su toma de posesión de ayer, Lula da Silva reforzó su compromiso de luchar contra la desigualdad y el hambre. También aprovechó para criticar a las reglas fiscales actuales calificándolas de “estupideces” y afirmó que los bancos y empresas públicas jugarán un “papel clave” en el nuevo ciclo económico.
Como medida provisional para el país brasileño y sus habitantes, Lula da Silva firmó un programa de ayuda Bolsa Familia que garantiza 600 reales (112.7 dólares) al mes y amplió la rebaja de impuestos sobre los combustibles.
